¡Hola a tod@s!
En
esta entrada os hablaré acerca del tema 2 de Las Lenguas Extranjeras en el Contexto Español e Internacional, el
cual está dedicado al Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas. Al
comenzar la clase se nos preguntó a todos si sabíamos qué era el MCERL (Marco Común
Europeo de Referencia para las Lenguas), a lo cual la mayoría de la clase
respondimos que no. A continuación, la profe nos preguntó acerca de nuestras
expectativas respecto a la función del MCER, nuestra experiencia con él, nuestra
opinión acerca de cómo lo empleaban nuestros ex profesores, y qué uso le
daríamos nosotros como futur@s docentes. Una vez abierto el tema con estas
preguntas, todos hicimos de forma individual un test online, para autoevaluar nuestra competencia lingüística en las
lenguas que conocemos, según los seis niveles de referencia recogidos en el MCERL.
Sin embargo, todos estuvimos de acuerdo en que las preguntas de este test eran
muy amplias y generales y por tanto los resultados son poco objetivos.
Después de esto, nos dirigimos al documento oficial del Marco, y ahí pudimos encontrar que “El Marco común europeo de referencia
proporciona una base común para la elaboración de programas de lenguas,
orientaciones curriculares, exámenes, manuales, etc., en toda Europa. Describe
de forma integradora lo que tienen que aprender a hacer los estudiantes de
lenguas con el fin de utilizar una lengua para comunicarse, así como los
conocimientos y destrezas que tienen que desarrollar para poder actuar de
manera eficaz”[1].
El
principal objetivo del Marco es orientar la política lingüística europea y hacer que los títulos de lenguas
extranjeras sean válidos de un país a otro y fácilmente homologables. Con ello,
se pretende conseguir una mayor unidad entre sus miembros, ya que el
conocimiento de lenguas es imprescindible para permitirles comunicarse con el
resto del mundo. Según el MCERL existen distintos niveles de dominio de la lengua, cada uno con sus correspondientes objetivos,
contenidos y metodología, en los que se enmarcarán a los distintos alumnos. Los
niveles comunes de referencia se establecen usando unos cuadros y unas escalas,
“permiten comprobar el progreso de los alumnos en cada fase del
aprendizaje” y se
dividen, supuestamente, del siguiente modo: básico (A1-A2), intermedio (B1-B2)
y avanzado (C1-C2). También puede haber peldaños intermedios entre ellos, o un
mismo nivel puede dividirse en 2 (ejemplo: A.1 y A.2).
El Marco debe ser: integrador, coherente, de finalidad
múltiple, flexible, abierto, dinámico, fácil de usar y no dogmático; y me gustaría
hacer hincapié en su contexto político y educativo, ya que lo encuentro especialmente
interesante. Algunos de los objetivos propuestos en este contexto son que, como
ya he mencionado antes, l@s jóvenes europe@s deben prepararse para una
movilidad internacional y una mayor cooperación en educación, cultura, ciencia,
mercado e industria. Para ello es importante fomentar la tolerancia y el
respeto a la diversidad cultural a través de una comunicación internacional más
eficaz. Debe motivarse un mayor conocimiento de las lenguas nacionales y
regionales para mantener la riqueza cultural europea. Estos objetivos son beneficiosos
por múltiples motivos, ya que será un modo de que l@s jóvenes puedan estar
preparad@s para comunicarse correctamente cuando viajen a otros países, y
sobretodo deben aprendan a ser tolerantes y respetuos@s hacia otras lenguas y
culturas. Es muy positivo también el tratar de mejorar el conocimiento que l@s estudiantes poseen acerca de las lenguas nacionales y regionales.
Una
vez explicados estos aspectos básicos del MCERL, me gustaría contaros otra
actividad que realizamos también en relación a él, la cual me resultó algo complicada
pero muy interesante. Por parejas creamos un curso imaginario en el que poder
aplicar el Marco. En mi grupo escogimos el de un@s estudiantes que iban a
estudiar unas semanas al extranjero, y debíamos explicar su nivel al principio
de curso y su progresión a lo largo de él (con qué nivel lo terminarían). Tuvimos
que crear diferentes tareas y actividades para que trabajasen los distintos
aspectos de la lengua (comprensión y expresión oral y escrita), los materiales
que usaríamos y cómo les evaluaríamos. Como he dicho, resultó un poco
complicado llevarla a cabo debido a la falta de conocimiento sobre el Marco,
pero conforme avanzó la actividad mi compañera y yo nos sentimos cada vez más
cómodas haciéndola y realmente considero que es una forma muy práctica y eficaz
de aprender a usar el Marco.
En
conclusión, debo reconocer que antes de esta clase el MCERL era simplemente un
nombre que me sonaba, del cual había escuchado hablar en el instituto o la
Universidad, pero que realmente no conocía ni comprendía. Gracias a estas
clases y a las actividades realizadas en ellas, al fin puedo tener una idea
mucho más clara de lo que es el Marco, de la importancia que tiene en el aprendizaje
de idiomas y de su implicación con la movilidad internacional. Para
conseguir los objetivos propuestos por el Marco no debemos olvidar que es
imprescindible educar al alumnado en el respeto y la tolerancia hacia la gran
diversidad cultural existente, incluida la suya propia.
Bueno chic@s, y hasta aquí mi entrada de hoy. Espero que os sea de gran utilidad y os parezca interesante.
¡Hasta la próxima!
Marta.
P.D.: Podréis acceder a distintos links cliclando en las 3 palabras/frases destacadas en otro color.
[1] https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/marco/cvc_mer.pdf
¡Hola, Marta! Me ha gustado mucho el hecho de que hayas mencionado la necesidad de motivación en cuanto al conocimiento de las lenguas nacionales y regionales, ya que a veces nos centramos en aprender lenguas extranjeras y olvidamos que conocer las propias también muy importante para respetar la ajenas. ¡Un saludo!
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